Los Destinos Turísticos Starlight son lugares visitables, que gozan de excelentes cualidades para la contemplación de los cielos estrellados y que, al estar protegidos de la contaminación luminosa, son especialmente aptos para desarrollar en ellos actividades turísticas basadas en ese recurso natural.
Los Destinos Turísticos Starlight no sólo deben acreditar la calidad de sus cielos y los medios para garantizar su protección, sino también las adecuadas infraestructuras y actividades relacionadas con la oferta turística (el alojamiento, los medios de observación disponibles al servicio de los visitantes, la formación del personal encargado de la interpretación astronómica, etc.) y su integración en la naturaleza nocturna. En caso de que el lugar no disponga aún de estas infraestructuras y actividades, la Fundación valora el proyecto que se tenga para desarrollarlas en el futuro.
El Sistema de Certificación Turística Starlight se creó con el objetivo de fomentar, en todo el planeta, la mejora de la calidad de las experiencias turísticas y la protección de los cielos nocturnos en los Destinos Starlight.
La Certificación como Destino Turístico Starlight requiere seguir un procedimiento específico establecido por la Fundación.
Más información
Infografía de José Antonio Peñas
– General:
fundacionstarlight@fundacionstarlight.org
– Sobre el procedimiento:
destino-turistico-application-pack-espan%cc%83ol-ley-datos-2
PROCEDIMIENTO DESTINO Español
– Sobre los requisitos:
ParametrosDestinosStarlight-español
Listado de Destinos
-GÚDAR-JAVALAMBRE (ARAGÓN) Diciembre 2016
-MONFRAGÜE (Extremadura) Noviembre 2016
-PARQUE NACIONAL DAS ILLAS ATLÁNTICAS DE GALICIA Enero 2016
– TREVINCA (Galicia) Agosto 2015
– PAMPA JOYA (Antofagasta- Chille) Diciembre 2014
– MANO DEL DESIERTO (Antofagasta- Chille) Diciembre 2014
– ALTO LOA (Antofagasta- Chille) Diciembre 2014-A
-ACADIAN SKIES& MI´KMAQ LANDS (Nueva Escocia- Canadá) Noviembre 2014
– LA COMARCA DE LA SIERRA SUR | Marzo 2014
-LA SIERRA MORENA ANDALUZA | Marzo 2014
– EL TEIDE (Tenerife) | Octubre 2013
– GRANADILLA DE ABONA (Tenerife) | Diciembre 2012
– RESERVA DE LA BIOSFERA VALLES DE LEZA, JUBERA, CIDACOS Y ALHAMA (La Rioja) | Marzo 2012
propuesta100513.wordpress.com 
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Muchas gracias por el interés y por las referencias en su blog!Si le parece bien, relanzaremos su enlace en nuestro perfil de Facebook en los próximos días! Un abrazo y feliz día!
Destinos en Perú?
Buenos días. Actualmente no hay ningún lugar en Perú que haya formalizado la certificación Starlight, aunque existen numerosos puntos que sin duda cumplen con los requisitos para lograr el reconocimiento. Un abrazo.
Buenas noches. Por favor, ¿podría hacer mención de esos numerosos puntos en el Perú que cumplen con esos requisitos?
¡Muchísimas gracias!
Buenos días Daniela,
aunque ha habido toma de contacto de algunas zonas del país, por el momento Perú no tiene certificada ningún área. Ojalá sea pronto. Un saludo.
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hola, hay algún destino en Panamá?
Gracias
Buenos días. De momento Panamá no cuenta con ninguna zona certificada.
Un abrazo
Supongo que algunos de esos cielos desde los que ver o desear ver las estrellas no son más que un reclamo turístico interesado ya que algunos de los que aparecen definidos sobre ese mapa de contaminación lumínica excesiva obedece más a una simple cuestión de mercadotecnia que a una realidad palpable. Son una farsa absoluta y eso se lo replico a quién se me ponga por delante. Por ejemplo:
Farsa 1ª : Zona de As Illas Ficas en Vigo= Imposible ver una buena cantidad de estrellas como para que sea determinado como lugar adecuado.
Conozco bien, pero que muy bien esas zonas, y la estrella que mejor alumbra allí es el sol al acostarse (no me refiero a buen tiempo, qué lo hay y mucho en ese magnífico microclima) Son muy buenas puestas de sol, pero aún está por pillar un rayo verde.
Farsa 2ª : Zona de Illas Sálvora, San Simón, Ons= Tanta es la contaminación lumínica hacia el norte y el sur -por no hablar hacia el este- que para captar una panorámica de la Vía Láctea habría que apagar todas las luces desde a Proba do Caramiñal (de dónde es mi amigo Mariano Marcos Abalo, compositor-inventor do Conxuro da Queimada) hasta Caminha en Portugal.
Farsa 3ª : Algunas otras que están reconocidas son de dudosa seriedad y responden a iniciativas de la misma calaña; etc.
Pienso que no sólo se han estrellado, si no que responde en algunos casos a un nuevo postureo para seguir vendiendo humo…embotellado.
Además de brumas, calimas, murallas de nubes (aunque sean decorativas), vientos de poniente, etc. En fin, excesos naturales que impiden buenas tomas.
(Ah, por cierto, he visto un vídeo sobre esa zona y pongo en duda que muchas cosas de sus cielos sean en esa costa. Algunas, las más, son del interior; más allá de Ourense y alguna que otra vista de una Vía Láctea parece un corta y pega.
He vivido en muchos sitios y los sigo recorriendo y sé perfectamente dónde hay buenos cielos y dónde no. Y esos no son buenos)
No voy a exponerles cuáles son los mejores cielos de la Península Celtibérica ya que esos me los reservo para mi conocimiento y que continúe la farsa iniciática que yo seguiré fotografiando dónde sé muy bien qué mejores cielos son para fotografiar buenas noches estrelladas. Hay muchos otros cielos no reconocidos y están en éste…cómo esa célebre frase -y espero que equivocada o poética- sobre los mundos.
No sólo hay que ver el gran mapa que todos conocemos para saber qué, dónde, cómo y cuándo reconocer un lugar con buenos cielos plagados de estrellas; más que las arenas de las carentes playas de Hollywood.
Conozco muy bien decenas de lugares en la Península que hubieran sido más adecuados y no sometidos a esa presión por ser reconocidos para que los profanos y legos se dejen llevar de prestigios inexistentes que, luego, cuando los observasen en ese chismorreo típico de tal o cual viajero se les llene la boca de tal forma que, aún no habiéndolas visto o salvo alguna puesta de sol, vayan por doquier fantaseando que estuvieron en uno de esos lugares que están certificados. Ni tanto ni tan calvo. Pero sí les digo que la costa de Galicia es uno de los lugares más contaminados de luz que otros muchos que no aparecen ni medianamente recogidos en ese mapa.
¿Entonces, a qué viene esto y tanta apariencia? Sólo puede responder a una moda que por otro lado se sirve a golpe de voz, bombo y platillo.
Sí, hay de todo, tal vez, pero si faltan los cielos (como ponen en el texto: de excelentes condiciones) en los que se aprecien bien las estrellas falla, de antemano, la esencia misma de la certificación; de ahí que la apariencia esté servida.
Sinceramente la farsa está servida, como la que este gobierno español -mediante ese juego sucio de jueces y políticos, por no hablar de los puritanos chivatos que los acusaron- les hicieron pasar a dos desgraciados titiriteros. Todo tiene un precio, está claro y sólo sirve a intereses que muchas veces desprestigian más que reconocen a quién los otorga.
Sean más sinceros la próxima vez con ustedes mismos.
Se ve el plumero.
Me dejo cosas en el tintero, lo sé, por eso no sigo…Me trae sin cuidado dónde se reconozcan esos cielos (equivocadamente o interesadamente) pues yo seguiré luchando – a mi modo- porque en muchos lugares se haga un uso adecuado y razonable del empleo de farolas y alumbrados públicos de manera que la fauna nocturna regrese a sus hábitos naturales y no hacia la locura que nosotros los estamos llevando (desde el más simple al más grande).
Sin acritud, saludos.
PD: Uhmmm…¿Pongo o no pongo el comentario? Va, lo pongo…
Estimado amigo:
En primer lugar agradezco de verdad tus comentarios, porque veo que corresponden a un deseo sincero de que no se degrade el sentido de las acreditaciones que otorga la Fundación Starlight, evitando que todo esto se convierta en una farsa o un fraude al servicio de los afanes de promoción de políticos y políticas. Afortunadamente, la Fundación es una entidad desligada por completo de afanes, tendencias o servidumbres de cualquier tipo.
Intento contestar a tus afirmaciones, aclarando algunos puntos.
En primer lugar, las acreditaciones que otorga la Fundación Starlight no se hacen a iniciativa de la propia entidad, sino de peticionarios de lo más diversos. A veces, es una administración, otras una entidad de desarrollo, un grupo de empresarios que movilizan a las administraciones, los gestores de un Parque, etc.
Dicho ésto, tienes mucha razón en que en el panorama nacional existe un gran número de territorios con unos cielos espléndidos que podrían se certificados, pero que, si no tienen un grupo movilizador, poco podremos hacer desde la Fundación por acreditar sus cielos. Nuestra entidad no tiene medios para hacer un mapeo de todo el , aunque ya nos gustaría elaborar un Plan Nacional (como lo está haciendo Chile) para disponer de una herramienta fundamental para promover su cielo estrellado como un elemento para impulsar el astroturismo. Han entendido que esta modalidad de turismo sostenible permite contemplar el firmamento y conocerlo mejor a través de guías formados y especializados en conducir grupos en la noche y divulgar su conocimiento.
Sobre la calidad de la zona de la que hablamos, debo explicar algunas cosas fundamentales. El procedimiento de una certificación Starlight arranca tras existir un estudio previo que el peticionario debe presentar y en el que se aportan medidas de la calidad de ese cielo. Se miden la transparencia, la nubosidad, la oscuridad (contaminación) y el seeing. Conozco bien Galicia y sé que, de entrada, puede sorprender el hecho de que dos de esos parámetros puedan cumplir con los valores exigidos: la nubosidad y la oscuridad. Sin embargo, los datos recogidos avalan la certificación.
En el caso de las Islas Atlánticas, la Fundación recibió un estudio previo muy concienzudo sobre las condiciones contempladas, que fue elaborado por:
Prof.ª Dr.ª Ana Mª Ulla Miguel
Profesora Titular de Universidad
Área de Astronomía y Astrofísica
Universidad de Vigo
Profesor Salvador Bará
Departamento de Física Aplicada
Faculty of Optics and Optometry
Universidad de Santiago de Compostela
Santiago Salsón
Coordinador del Área de Observación y Climatología en MeteoGalicia
Con posterioridad, tras estudiar ese documento, se llevó a cabo una auditoría por parte de la Dra. Antonia Varela, especializada en calidad del cielo y astrofísica del Instituto de Astrofísica de Canarias, para comprobar in situ, de acuerdo con el procedimiento, la veracidad de diversos factores, relativos a los valores exigidos.
También se llevó a cabo una auditoría de los medios de que dispone el Destino para hacer una sólida labor de divulgación de la astronomía a través del astroturismo.
Es evidente que la certificación Starlight suele suponer un primer elemento movilizador de este turismo que integra turismo y ciencia. Pero no sólo es eso. Por parte de la Fundación, exigimos el compromiso para mejorar las condiciones precisamente respecto al parámetro de la contaminación lumínica. Por ello, en toda certificación se acredita un área núcleo, al tiempo que se zonifica un área circundante de amortiguamiento y una tercera zona, más externa, de protección de ambas. Para estas dos últimas se proponen actuaciones que vayan garantizando y mejorando la zona núcleo certificada.
Sobre el parámetro nubosidad, conviene decir que algunas certificaciones se otorgan con carácter estacional, ya que la actividad de astroturismo sólo se lleva a cabo, lógicamente, cuando la climatología lo permite. En ese sentido he de decir que, por muy excelente que sea un cielo, como lo es, por ejemplo, el de los Observatorios Astrofíscos de Canarias, cuando viene el mal tiempo no hay más remedio que cerrar las cúpulas y a esperar.
Respecto a la oscuridad, en el caso que nos ocupa se han delimitado perfectamente esas zonas que he descrito antes: núcleo, buffer y de actuación externa. Lo importante de las certificaciones es que se otorgan junto con un programa de acciones dirigidas a disminuir la contaminación de los focos contaminantes. Y se valora el programa para mejorar esos cielos con planes de actuación. En el Informe de Recomendaciones que emite la Fundación, junto con el certificado y las zonificaciones, se dan las directrices para ir actuando en las poblaciones que perjudican ese parámetro.
Conviene decir también que las certificaciones se otorgan por cuatro años pero, tras los dos primeros, los gestores del Destino o de la Reserva deben emitir un informe de cómo se avanza en las mejoras; tras cuatro años, se lleva a cabo un revisión a fondo para ver el progreso, pudiendo retirarse la acreditación si no se hubiesen hecho los progresos necesarios o hubiesen variado los parámetros de manera negativa.
Si digo esto, es para explicar que una certificación es, además, un elemento activo para ir mejorando las condiciones de cada lugar.
Me gusta -y mucho- lo que dices al final de tu texto: «…Me trae sin cuidado dónde se reconozcan esos cielos (equivocadamente o interesadamente) pues yo seguiré luchando – a mi modo- porque en muchos lugares se haga un uso adecuado y razonable del empleo de farolas y alumbrados públicos de manera que la fauna nocturna regrese a sus hábitos naturales y no hacia la locura que nosotros los estamos llevando (desde el más simple al más grande)». No sabes hasta qué punto remamos en la misma dirección. La Fundación nace del Instituto de Astrofísica de Canarias y es bien conocida la lucha contra la iluminación irracional; y también lo es que desde ese centro promovimos la primera Ley nacional para la protección del cielo oscuro, al tiempo que se creó la Oficina Técnica de Protección del Cielo para luchar contra la contaminación luminosa.
En resumen, aunque es cierto que hay zonas mucho más oscuras que otras, cuando se otorga una certificación se hace tras delimitar un área que sí cumple con los valores exigidos, al tiempo que se emite un informe de recomendaciones para ir cambiando la iluminación de las zonas limítrofes excluidas para garantizar las certificadas.
Recibe un cordial saludo
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Es una pena que en Perú no haya ningún punto certificado, doy fé de que el cielo más maravilloso que he contemplado en mi vida fue durante un viaje nocturno en tren desde Arequipa hacia Puno. La bóveda celeste parecía estar al alcance de la mano y no había un espacio vacío de estrellas en todo lo que abarcaba la vista. Algo que con el paso de los años sigo recordando con gran admiración.